PROMOCIONES MACHU PICCHU

Despues de saludaros en un buen estado de salud, procederemos a contaros nuestra estancia en esa promoción que hacia el siglo XVI comenzaría el imperio Inca al mando del guerrero Pachaquteq situada en los Andes peruanos en sus montañas escarpadas y a 2.400metros de altitud.
Pues bien, el despertador sonó a las 5am ya que el tren-robo de Ollantaytambo-Aguas Calientes partía a las 5:37am (a nuetra llegada a las 05:32 nos informa que se embarcaba media hora antes...ni que fuera un aeropuerto). Antes de levantarnos ya se escuchaba esa ligera pero constante lluvia que nos acompañaría...todo el día!!, pero para eso llevávamos en nuestra mochila un impermeable fantástico (luego explicamos la razón). Tras preparar la comida para la jornada, agua, ropa de repuesto e impermeable comenzamos nuestra andadura hasta la estación. El viaje duró alrededor de 2horas viajando junto al cauce del río, única vía de acceso a la ciudad de Aguas Calientes, población más cercana a las ruinas de Machu Picchu. A la llegada a este destino se presentaban dos opciones para acceder a la maravilla, la primera en bus por 8 dolares y la segunda en el coche de San Fernando...que no tiene precio, como la tarjeta maestro.
Perfectamente informados de varias fuentes que el camino era llano y de duración no superior a los 45 minutos, comenzamos el camino acompañados con esa ligera amiga lluvia que por momentos dejaba de ser tan ligera. Previamente a la subida tuvimos que pasar por caja para que nos afinaran la otra parte de la visagra con los 120.5 soles que costaba el acceso a las ruinas.
El camino llano se terminó demasiado pronto comenzando un ascenso compuesto por escaleras de piedra de aproximadamente 0.5 metros y de un nº infinito que nos hicieron entrar en calor a la voz de "ya". La subida era en línea recta y cada 3.745 escalones aprox teníamos que cruzar la carretera de tierra por donde subian los primos del autobus. Una hora y media despues llegamos a la entrada de Machu Picchu recibiendonos en las proximidades una especie de joyería, restaurantes y otros comercios varios (el acceso a las ruinas no parecia tan complicado). Debido a la constante lluvia nos presentamos arriba empapados desde rodillas para abajo y a causa del esfuerzo sudados de cintura para arriba, ya que el impermeable es 0% transpirable. Hombres previsores nos cambiamos nuestras ropas y procedimos a entrar. A partir de aqui, todo el cansancio, toda la lluvia que no paraba de mojar y toda esa niebla que cubría parte de nuestras vistas no fueron un impedimento para quedarnos impresionados con todo aquello que vistitamos. Aunque prácticamente no queda ninguna construcción con techo (las que hay son reconstruidas) la inmensidad del trabajo realizado y en las condiciones en las que se llevaron a cabo son lo que nos llevó a preguntarnos una y otra vez, quien sería el promotor de aquellas construcciones, cuanta gente habría muerto, etc.
Primeramente subimos a la zona desde donde todos hemos visto alguna vez la foto del Machu Picchu y desde donde nos podreis ver a continuación. Comentar que la escarpada cima que se observa en la parte posterior y que parece imposible de conquistar fue testigo del sandwich que ambos nos comimos al son de la lluvia que ahi seguía. El nombre de esta es Waynapicchu y desde arriba se observa la antigua ciudad de Machu Picchu como si fuera una pequeñita y antigua urbanización.
Al bajar de esta escarpada cima continuamos visitando la zona donde habitaban en aquellos tiempos, alargando nuestra estancia hasta las 14h más o menos. Cansados y empapados decidimos abandonar las ruinas, no antes tomando el bus de regreso a Aguas Calientes.
Hasta aqui nuestra maravillosa estancia en Machu Picchu e informando al público que nos sigue que sería un buen destino en vuestras próximas vacaciones.
Un fuerte abrazo y hasta la vista.


Al fondo el monte Waynapicchu

Proxima apertura de Cocoloco en Machu Picchu

Esta foto se esta convirtiendo en un clásico



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