El sabado por la mañana, recojimos nuestras cosas del gran hostel y nos dirijimos con el subte (metro) hacia la plaza de la Constitución, para tomar un tren dirección Longchamps. A la llegada a la ciudad de Flavia (nuestra cuñada) llamamos a su papa Julio el cual vino a por nosotros con su bolido, un Wolswagen Pointer. A la llegada a la casa conocimos a su mujer Esther y luego a la hermana Julieta con su marido e hijos y a su hermano Fernando y por último a su otra hermana Paola, con su marido e hijo.
Pasamos todo el día con la que es nuestra familia argentina y a la que aun no conocíamos. Decir de ellos que se portaron con nosotros estupendamente, son gente muy amable y que nos trataron como a dos más de la familia. Destacamos el asado argentino que nos preparo el marido de Julieta supervisado por el pater familias JULIO.
La verdad es que conociendo a Flavia nos podiamos hacer una idea de la buena gente que son.
Por la noche conocimos un poco la fiesta de la zona, ya que Fernando se brindo a enseñarnos unos pocos bolinches (pubs donde se acude a bailar).
Ahora es domingo, son las 14 horas y vamos a comer algo con nuestra familia, luego volveremos a Buenos Aires, más concretamente a la estacion de autobuses del retiro para tomar un bus en dirección a Iguazú (norte de argentina).
Sin más novedades en el frente, nos despedimos de ustedes informandoles a nuestra llegada (más o menos unas 22horas de bus).
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